Por un lado supone la necesidad de proteger los activos intangibles en distintas partes del mundo con un coste que no siempre es proporcional a la protección que se obtiene o al valor que se aporta a la empresa. Esto se debe a la extensión de registros oportunistas o innecesarios o a la extensión de registros con escasa viabilidad o trascendencia en la legislación del país destinatario.

Por otro lado, los continuos procesos de armonización internacional de nuestras normas y de la Jurisprudencia que las interpreta, nos obliga a replantear estrategias para que los derechos de nuestros clientes mantengan su fuerza dentro y fuera de nuestras fronteras, facilitando así, entre otras cosas, los procesos de exportación.

Frente a ello, la empresa debe poder defenderse.

Es por ello que desde VITORIA DE LERMA planteamos la Propiedad Industrial no sólo como un trámite registral sino como la definición de estrategias que aporten valor a la empresa.

La definición de una buena estrategia en materia de Propiedad Industrial permite a la empresa optimizar sus recursos.